Aquí estaban confeccionando el libro de Los frutos del otoño. La plastilina, el papel charol y la imaginación nos echaron una mano para que todo saliera de rechupete.
Coloreamos unas hojas con los colores del otoño para colocarlas en el mural que hicimos en la pared de nuestra clase.
Escribimos en unos cartelitos los nombres de los frutos secos y carnosos típicos de esta estación. Las cestas ya estaban preparadas para ponerlas en nuestro mercado.
Con pinceles y entusiasmo pintamos nuestro árbol del otoño. |